jueves, 4 de junio de 2009

Hipólito tocó campana: hay misa

Las delegaciones comienzan a llegar donde Papá.

La ventaja o desventaja de Papá en su regreso al ruedo interno del PRD es que los hijos (legítimos, naturales y adoptados) creen que es Día de Reyes y van contentos y presurosos a buscar juguetes.

Hubo quienes pusieron yerba, vaso de agua y cigarrillo, y tienen lo suyo seguro; pero otros quieren aprovecharse de la coyuntura y llegar primero para que les toque bicicleta con que correr en las primarias.

Unos son agradecidos, nunca se fueron, y demostraron una fidelidad a toda prueba; pero también están los de ocasión que procuran su amparo después de tocar otras puertas.

Después que le oyeron entonar el reggaetón "La Calle Me Llama", y de saberlo en disposición de echar la pelea, la fila desde el interior se va haciendo larga.

Como buenos perredeístas vienen sin cita, uno a uno, o en comisión. El ex senador Dagoberto Rodríguez, de Independencia, por ejemplo, que siente nostalgias de la cámara alta. O el síndico de Postrer Río, que quiere repetir en la posición.

Hipólito tiene el mejor de los ánimos: quien bese la mano ahora, le sale canasta en la convención.

Artículo sustraido periódico Diario Libre

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