A propósito de la intervención
quirúrgica que hubo realizarse de emergencia exitosamente al
expresidente Hipólito Mejía Domínguez, donde se le extirpó un cálculo
renal, surgió la posibilidad de que el aguerrido ex mandatario, aspire
nueva vez a la candidatura presidencial para las elecciones de 2020. Se
debió a lo bien que salió de la operación.
Algunos han cuestionados esas
posibilidades, incluso, llegan a descalificar al presidente Mejía,
alegando lo avanzado de su edad que tendrá para ese año; sin embargo,
hay que señalar que en la República Dominicana no existe patrón para el
retiro por los años.
Entonces, ¿por qué hay que
aplicarle a Hipólito Mejía la necesidad de retirarse alegando su edad?
¿No estuvo el doctor Joaquín Balaguer aspirando a la Presidencia de la
República hasta con 96 años?
Y, nuestros ejecutivos en la
empresas privadas, incluyendo, directores de periódicos y de plantas
televisoras, ¿cuándo se retiran de sus cargos? Hay experiencias de sobra
de muchos que se aferran a sus escritorios y sólo la muerte los ha
separado. No hay necesidad de mencionar nombres.
Hipólito Mejía está en estos
momentos, en plenitud de condiciones físicas para optar por la
candidatura presidencial para las elecciones del domingo tercero del mes
de mayo de 2020, por lo que no entendemos por qué voces agoreras vienen
descalificando al ex presidente.
Pero, además, el único de los
presidenciables que podría dar una gran batalla a los candidatos del
Partido de la Liberación Dominicana, es Hipólito Mejía Domínguez.
Hipólito tiene las agallas para enfrentar con éxitos los deseos de
los peledéistas de mantenerse más allá del 2020, o como han manifestado,
hasta el 2044. Por el momento, no vemos otro candidato capaz de
enfrentar con gallardía los afanes continuistas del PLD.