Artículo Extraído de Clave Digital.
Por Fausto Rosario Adames Periodista. Director de los medios CLAVE digital y el semanario CLAVE.
Por Fausto Rosario Adames Periodista. Director de los medios CLAVE digital y el semanario CLAVE.
Una confrontación que podría dividir al PRD con miras a la selección del candidato del 2012.
Hipólito Mejía ha sido un fenómeno político. Y sigue generando controversias dentro y fuera del Partido Revolucionario Dominicano. Está decidido a convertirse de nuevo en opción de poder y trata de disputarle la posición de líder entre los perredeístas que se ha ganado Miguel Vargas Maldonado.
Por su controversial gestión gubernamental, Mejía sigue generando amores y odios apasionados. Cuando Hipólito habla, provoca reacciones.
Es difícil ser indiferente frente a él.Miguel Vargas Maldonado tendrá que adoptar posiciones beligerantes para responder a la estrategia de Mejía, de agotarlo en el camino hacia las elecciones presidenciales del 2012.
Hipólito se equivocó al ceder temporalmente una parte de sus cuadros a Vargas Maldonado, para aplastar a Milagros Ortiz Bosch y luego enfrentarse a Leonel Fernández.
Leonel quiso que el proceso electoral tuviera la presencia de Hipólito Mejía. Cada vez que Mejía hablaba, en su lenguaje de confrontación, provocaba ronchas dentro y fuera del PRD, y el sector externo de Vargas Maldonado no pudo desarrollarse, pero los cuadros de Hipólito se sintieron comprometidos y se mudaron del PPH al MVP.En este momento, el PRD tiene que vivir el proceso de acoplamiento entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía.
El método gerencial y organizado del nuevo presidente del PRD tendrá los obstáculos políticos y legales que le aportará Mejía y su equipo.El ex presidente piensa que tiene tiempo para recuperar sus fuerzas y volver a ser opción de poder dentro del PRD, a pesar de lo que dice la encuesta Gallup-Hoy de que sólo el 6.4 de los perredeístas lo prefieren a él, mientras el 89% se adhiere a Vargas Maldonado.
El nuevo presidente del PRD sabe ahora más que nunca que para ganar nuevos adeptos y superar el techo del 41% que obtuvo en la pasada contienda necesita separarse más de lo que está de Hipólito Mejía.
Comienza a responder con más crudeza las decisiones de su ex jefe.Mejía es un animal político, trabajador como pocos en el PRD, que sabe dónde buscar votos y cómo trabajar alianzas.
Es un político con visión, con más inteligencia de la que muchos le atribuyen.
Hipólito se equivocó al ceder temporalmente una parte de sus cuadros a Vargas Maldonado, para aplastar a Milagros Ortiz Bosch y luego enfrentarse a Leonel Fernández.
Leonel quiso que el proceso electoral tuviera la presencia de Hipólito Mejía. Cada vez que Mejía hablaba, en su lenguaje de confrontación, provocaba ronchas dentro y fuera del PRD, y el sector externo de Vargas Maldonado no pudo desarrollarse, pero los cuadros de Hipólito se sintieron comprometidos y se mudaron del PPH al MVP.En este momento, el PRD tiene que vivir el proceso de acoplamiento entre Miguel Vargas e Hipólito Mejía.
El método gerencial y organizado del nuevo presidente del PRD tendrá los obstáculos políticos y legales que le aportará Mejía y su equipo.El ex presidente piensa que tiene tiempo para recuperar sus fuerzas y volver a ser opción de poder dentro del PRD, a pesar de lo que dice la encuesta Gallup-Hoy de que sólo el 6.4 de los perredeístas lo prefieren a él, mientras el 89% se adhiere a Vargas Maldonado.
El nuevo presidente del PRD sabe ahora más que nunca que para ganar nuevos adeptos y superar el techo del 41% que obtuvo en la pasada contienda necesita separarse más de lo que está de Hipólito Mejía.
Comienza a responder con más crudeza las decisiones de su ex jefe.Mejía es un animal político, trabajador como pocos en el PRD, que sabe dónde buscar votos y cómo trabajar alianzas.
Es un político con visión, con más inteligencia de la que muchos le atribuyen.
Por este conflicto, el PRD no se fraccionará ahora, y tratará de ganar las elecciones del 2010. Sin embargo, esta batalla se decidirá para las elecciones del 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario